viernes, 21 de enero de 2011

Berto al volante.

La cosa es que saludo a Berto por la calle.
Él conduce un coche.
Yo voy caminando por la calle.














Creo que es por saludarle que él se despista y se estrella contra una pared.
Angustia.
Puede que se haya hecho daño de verdad.
Voy corriendo hacia el coche.
Siniestro total.
Pero Berto sale del coche como si nada hubiera pasado.
Debe ser inmortal...

No hay comentarios:

Publicar un comentario