martes, 15 de marzo de 2011

José Mota en la playa de Sitges

Todo empieza en un vagón de cercanías de Renfe.
Día soleado.
Patri, Pau Topo y yo vestidos de verano.
Domingueros que van a la playa.

Estamos muy contentos.
Pau hace bromas de las suyas...

De repente descubrimos a José Mota en una esquina del vagón.


Pero tiene muy mala cara.
Parece un yonki con paranoia.
Ojeras.
Despeinado.
Mirando a su alrededor como si huyera de alguien.

Vamos a saludarlo los tres.
Grave error.
Nos esperábamos a un Mota divertido rollo fin de año y resulta que es un pesado tremendo.
Nos empieza a contar que si le están persiguiendo.
Que si alguien quiere matarle.
Que si le metieron en un lio.
Que si le pueden raptar en en cualquier momento...

¡Una pesadilla tremenda el Mota este!

Por si fuera poco se nos acopla. El humorista ha decidido que va a pasar el día con nosotros.

Después estamos en la playa de Sitges.


Tomamos el sol.
Día estupendo.
Si no fuera por el Mota que sigue dando la brasa con sus problemas.

Patri y yo nos vamos al agua.
(Pau ya no está, por cierto)
Nos bañamos y vemos que hay mucha sal acumulada en la costa.
Pero lo de la sal da igual.
Lo importante es que Patri y yo nos reimos del señor Mota sin parar...

Cuando volvemos a las toallas José Mota ha desaparecido.
¿Lo han raptado?
Nos da igual.
Nos estiramos en las toallas a pillar bronce...

No hay comentarios:

Publicar un comentario