viernes, 3 de junio de 2011

Demasiado corazón.

Sala de espera.
Hospital.
Mis padres están preocupados.
Llegan los médicos.
Nunca se habían encontrado con un caso así.
No saben cuál es mi enfermedad.

Acabo de nacer.
Estoy entubado completamente.
En una cuna de plástico.
Duermo.
Sólo en la habitación.
Las máquinas cantan.

Resulta que mi corazón es demasiado grande.
De hecho es el único órgano que hay dentro de mi cuerpo.
Ni pulmones, ni hígado, ni estómago, ni nada...
Sólo corazón.
Demasiado corazón, dicen los médicos.

Moriré en cualquier momento.
Normal.
Mis padres lloran desconsolados.

Elípsis.

Ahora soy mayor.
He crecido.
Tengo pulmones, hígado, estómago, barba, de todo un poco...
Estoy curado.
Soy un tipo normal.
Con un corazón normal.
Sano.

¡Qué decepción!

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