sábado, 2 de abril de 2011

La noche que soy Godzilla

Todo empieza con Jonh Waters gritándome.
Que si lo que estoy haciendo no está bien...
Que si me he vuelto loco...
No es la imagen que tengo del director de Pink Flamingos; un tipo metiéndome bronca sin parar...



Yo lo veo desde el cielo.
Como desde muy arriba.
Y no sé por qué...

Hasta que descubro que soy un gigante.
Como un Godzilla en mitad de la ciudad.
Los rascacielos me llegan por las rodillas.
Tengo aspecto monstruoso. Malvado.
Muy de te vas a enterar...



El Marzoa, una vez más, está a mi lado...
También engodzillado, enorme y monstruoso.

Cuando descubro mi papel, lo tengo claro...
¡Destruir la ciudad!
Me pongo a ello.
Y lo primero que hago es callarle la boca a Jonh Waters.
Pisotón.
Muere chafado.

Marzoa me mira mal.

Después empiezo a destruir la ciudad sin piedad.
A pisotones.
Haciendo la croqueta.
Haciendo ángeles.

Soy feliz destruyendo.
Y Marzoa me sigue mirando mal.
Como que no tengo solución...

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