miércoles, 22 de agosto de 2012

Siempre serás un miedica.

No voy a ser capaz de tirarme.
Es un lago enorme.
O un océano diminuto.
En el mapa no lo indica.

"¡No son tiburones!"
"¿Siempre serás un miedica?"
"Si me das la mano no te pasará nada..."

Saltamos.
De la mano.

Los tiburones serán crueles con nosotros.
Los veo desde arriba.
Por eso la abrazo tan fuerte.
Estoy asustado.

Y veo sus dentaduras.

Pero no son tiburones.
Son belugas.
Y no nos muerden.
Nos abrazan.

Me siento estúpido.
Pero muy feliz.

No le he soltado la mano.




No hay comentarios:

Publicar un comentario